Un cuento regalado de viva voz
Había una vez una niña muy pequeñita, tan pequeñita que nació dentro de una gota de agua. La gota cayó en una hoja y la hoja la acunaba. Las flores que tenía alrededor la miraban extrañadas, preguntándose qué era aquel ser tan diminuto, pero poco a poco fue creciendo y supieron que se trataba de una niña. La niña les preguntaba si sabían quién era y de dónde venía pero todos lo ignoraban.
Había una vez una niña muy pequeñita, tan pequeñita que nació dentro de una gota de agua. La gota cayó en una hoja y la hoja la acunaba. Las flores que tenía alrededor la miraban extrañadas, preguntándose qué era aquel ser tan diminuto, pero poco a poco fue creciendo y supieron que se trataba de una niña. La niña les preguntaba si sabían quién era y de dónde venía pero todos lo ignoraban.
Un día, andaba la niña por el bogque paseando cuando encontró la cabaña de un mago y allí se dirigió por ver si aquel tenía la respuesta que buscaba.
Llamó a la puerta... toc... toc... Y una voz desde dentro dijo: "Pasa, niña".
"Oh", pensó, "verdaderamente se trata de un mago, ¡ha sabido que yo era una niña!" Y muy contenta entró en la cabaña.
Allí el mago excudriñó en su bola de cristal un buen rato. Después se dirigió hasta el caldero mágico que cocía en el fuego. Realizó sobre él unos pases extraños con las manos mientras pronunciaba palabras mágicas... "Cataplínnnnn"... "Cataplónnnnnn"
La miró y le dijo: "Niña, tú vivías arriba, en el País del Cielo, y cuando ibas a nacer, sucedió que llovió muy fuerte, muy fuerte y en una de las gotas de lluvia llegaste a la Tierra".
"Y ¿cómo podré volver? La lluvia no cae hacia arriba", respondió la niña con carita compungida.
"Mmmmmmm"... pensó el mago durante un largo rato y de pronto dijo con expresión de júbilo: "¡Ya sé! Daremos la vuelta al mundo. La Tierra quedará arriba y el Cielo abajo, entonces lloverá de la Tierra al Cielo y podrás regresar."
Las palabras mágicas sonaron de nuevo y los pases se volvieron a realizar y de pronto, ¡zas!, ¡el mundo estaba al revés! Comenzó a llover y la niña que, aunque había crecido un poco, era aún muy pequeñita se abrazó a la lluvia para regresar a su casa.
En el Cielo estaban muy sorprendidos de que lloviera hacia arriba y más cuando vieron que la lluvia traía consigo a una niña que resultó ser la hija de los Reyes, los cuales fueron muy felices al recuperar a su hijita perdida por la que habían llorado mucho.
Una vez la niña en casa, el mago volvió a lanzar su magia para dejar el mundo en orden, ¡zas!, ¡el mundo al derecho de nuevo!
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado...
©Finwë Anárion
©Finwë Anárion
Con la colaboración de Paloma
3 susurros:
Hermoso en verdad, me ha gustado mucho, retemucho! :)
Mabel:
Gracias por llegar hasta aquí y por tus palabras.
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Besos y bienvenida!
todos son bellisimos me fascinan es un deleite a la imaginacion te felicito por esta pagina es hermosa tengo una amiga que sus nena le fascinan le voy recomendar tu pagina estoy segura que le encantara
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